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lunes, 14 de diciembre de 2009

La falta de sentido del humor


Temo que la falta de sentido del humor se propague entre la bibliografía reaccionaria. Leí el libro de María Teresa Gómez Mont, Manuel Gómez Morin (1915-1939) (FCE, 2008) con grandes expectativas, pero sólo me hizo reír en tres ocasiones. Tres ocasiones en mil páginas es algo colindante con la desesperación. Es algo que no deberían permitirse este tipo de ideólogos, ya que el humor involuntario es la mejor y más efectiva vía de difusión de su ideario. Que el libro entero esté resumido en seis páginas ("El bagaje personal de Manuel Gómez Morin", pp. 764-769) es una broma de mal gusto. Pero que sólo tres veces se logre la carcajada franca hace sospechar en la decadencia de la prosa panista. En la página 86, cuando se dice que el general Salvador Alvarado había sido acusado de bolchevique, una nota informa que bolchevique es "sinónimo de ruso usado en México con tono despectivo". En la página 575, los Tecos, orgullo de la ultraderecha moderna, símbolo de la defensa ante el "comunismo" de Calles, son considerados un grupo "necesario en esa época" de defensa de la Universidad Autónoma de Guadalajara, el glorioso 1935, en que "libertad" y "fascismo" fueron sinónimos. Y finalmente, en la página 883 se afirma que Gómez Morin defendió la propiedad privada "para que el campesino sea dueño de la tierra que cultiva" (¡ese fin y no otro!). Considerar a Gómez Morin como el ejecutor del ideario de Zapata es buen chiste, pero no justifica el trabajo de leer las anteriores 882 páginas.

1 comentario:

www.loshijosdelaira.blogspot.com dijo...

Mi querido Pável, tú tienes la culpa por persistir en la lectura de esos inútiles libracos que no aportan nada ni al entendimiento histórico ni a la teoría política. Yo te dije desde la primera vez que te quejaste: aviéntalo por la ventana, regálaselo a la del 8 o échale salsa de mosca para que lo devore la doctora. No me hiciste caso y en pago leíste 800 páginas de aburrimiento. Aprende la lección y para la siguiente rompe tu regla de terminar cuanto libro empieces a leer. Un abrazo.